Iglesia y ex convento de San Bernardino en Valladolid.

Yucatán es una región con una rica historia y cultura. Antes de la llegada de los españoles, la región estaba habitada por varias culturas indígenas, incluyendo a los mayas, quienes construyeron grandes ciudades como Chichén Itzá, Uxmal y Tulum.

Con la llegada de los españoles a Yucatán en el siglo XVI, llegó consigo la colonización de México. De hecho, el nombre “Valladolid” viene del año 1543 por el conquistador español Francisco de Montejo, quien la llamó así en honor a la ciudad española de Valladolid. 

La construcción de este hermoso convento comenzó en 1552 y se completó en 1560, fue construido por los frailes franciscanos poco después de la conquista española de la península de Yucatán. Construyeron el convento con la intención de evangelizar a la población indígena local y enseñarles la religión católica. También construyeron una escuela y un hospital para atender las necesidades de la población.

El convento jugó un papel importante en la historia de la región, sirviendo como lugar de refugio y protección durante las guerras y las epidemias que azotaron la región en el pasado. Además, cuenta con una arquitectura renacentista y barroca, su fachada está ornamentada y sus retablos tallados en madera dorada, dichos adornos e historia la convierten en un tesoro histórico y cultural.

Hoy en día, el convento es considerado uno de los edificios más antiguos y emblemáticos de la ciudad de Valladolid, sigue siendo un lugar de culto y un importante centro cultural y turístico en la región. El claustro del convento alberga exposiciones y eventos culturales, y la iglesia es conocida por su hermosa fachada así como por su campanario de estilo mudéjar.

Hoy esta región también es conocida por su deliciosa gastronomía, que incluye una mezcla única de influencias indígenas y españolas; aunque los mayas ya tenían una rica tradición culinaria, los españoles introdujeron nuevos ingredientes y técnicas de cocina que dieron lugar a una mezcla única de sabores e influencias; de hecho a unos cuantos pasos de este ex convento se encuentra un restaurante de nombre Paladar de Cura, el cual muestra perfectamente al comensal esta mezcla de culturas.

Entre los ingredientes que los españoles introdujeron en la gastronomía yucateca se encuentran el cerdo, la res, el pollo y otros animales de granja que no eran comunes en la región antes de la conquista.

Los españoles también introdujeron nuevas técnicas de cocina, como el uso del horno para cocinar la carne y el pan, y la técnica de marinado en achiote, una pasta de color rojo, que se utiliza hasta el día de hoy para dar sabor a muchos platillos yucatecos como la cochinita pibil; en fin, como resultado de esta historia, la gastronomía de Yucatán es una rica combinación de influencias que ha dado lugar a una de las cocinas más ricas de todo el mundo, que incluso ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2021.